CENTRO CANINO MIRAFLORES

Las semanas de rodaje habían pasado volando, un montón de historias, y un montón de perros, semanas inolvidables que encaraban la inevitable recta final de esta aventura…
Aun con todo quedaban perros a los que encontrar adoptante, por un lado Cantara y Lira dos de las perrillas que formaron parte de la manada, por otro Kasai, Ross y Elvis uno de los más complicados para conseguir adoptante…
Cantara es una perrilla que rescatamos de una protectora, la perra había sido abandonada por un desaprensivo dentro de una alcantarilla, incluso tapándola para que nadie la descubriera, por suerte no fue así y una buena persona aviso del hallazgo a la protectora que la rescató, otra de las escalofriantes historias de crueldad tan habituales en los perros y gatos abandonados, sin embargo Cantara había olvidado por completo tan triste episodio y era una perrilla encantadora, un cruce de amastinado sociable y confiada, una perrilla muy fácil para cualquier adoptante. Cuando nos reunimos para comentar las opciones surgió el nombre de una de las candidatas para la adopción de Morgan, esa chica que había perdido tristemente a su perrilla Golden tras un episodio de envenenamiento.
Laura era sin duda un chica con la energía perfecta para adoptar a Cantara, ya cuando estuvo unas semanas antes conoció a la perra y desde el primer instante se sintió muy atraída por ella, finalmente le fue entregada a Laura y las dos se fueron felices a comenzar una nueva vida en las que las dos se quieren y se acompañan como auténticas amigas. Una vez más todo cuadraba y nosotros nos convertíamos en vehiculo de encuentro entre dos almas predestinadas a compartir la vida…
Lira era otra de las perrillas de la manada, un cruce de podenco y nórdico para la cual no teníamos adoptante, evidentemente yo no iba a dejar que la traviesa Lira regresara a la protectora de donde había venido, la misma de la que habíamos rescatado a Car y a Simba.
Así decidí que Lira se quedaría a vivir con nosotros y que seria una más de las perrillas de Zoe.
Lira sigue con nosotros, su juventud la hace una de las animadoras permanentes de nuestra manada, se ha convertido en una pieza más dentro de esta gran familia que con los años se ha formado en casa.
Por último el caso que quedaba por resolver era el de Kasai, un cruce de perro de presa condenado a vivir en un cuarto de baño diminuto durante años, además no me cabe duda el perro había sido castigado físicamente. La suma de ese castigo físico y mental le habían convertido en un perro complicado, muy agresivo con cualquier perro y por desgracia también con las personas, su actitud con los niños, era amenazante y defensiva, eso nos hizo descartar desde el primer momento cualquier posible interacción, tanto con Calvin el hijo de César como con mi hija Zoe.
Su actitud con las mujeres era de bastante dominancia lo que hizo que fuera yo mismo el encargado de encauzar al perro hacia un comportamiento más equilibrado, como dijo César en el programa su mirada imponía, lo cierto es que desde la tarde que el llegó yo no tuve prácticamente problemas para ganarme su confianza, eso si fue el primer perro que llegó a la finca y fue el último que se fue, fueron necesarias las siete semanas para que el perro estuviera preparado para comenzar una nueva existencia lejos ya del encierro y el maltrato al que el pobre Kasai había sido sometido durante años…
En definitiva era un perro para muy poca gente, por esta razón surgió la idea de mi viejo amigo Jonathan, un chaval ideal para un perro así, Johnny lleva años trabajando con perros policía en el país vasco y como afición se dedica al rescate, un profesional capaz de continuar con el trabajo que aquí habíamos empezado y hacer de Kasai un perro útil y equilibrado, ahora meses después doy fe de que así ha sido.

Kasai comparte su vida con el resto de la manada de Jonathan y mi amigo con el que hablo a menudo me cuenta que esta feliz con el perrillo, lo usa como relaciones públicas y rehabilitador de otros perros,… un éxito ante el cual no puedo más que felicitar a Jonathan y que me reconfirma que con él acertamos al pleno, ya visteis en el programa como conectaron sin problema desde el primer momento, os aseguro que lo que visteis fue tal cual ocurrió Kasai no conocía de nada a su adoptante y aun así desde el primer momento pareció como si supiera que por fin había encontrado a un amigo para siempre… Podéis imaginar la alegría tanto de César, del equipo y de mi mismo al ver que finalmente la historia tenia un final feliz. Me siento muy orgulloso de contar con Jonathan entre mis amigos desde hace más de quince años.

KASAI Y ELVIS FELICES EN EL MONTE

Por si fuera poco Johnny además adoptó fuera de cámara otro de los perros que habíamos rescatado para el programa el pequeño Elvis, un cruce de sabueso altamente escapista, capaz de trepar cualquier valla por alta que fuera cosa que dificultaba muchísimo su adopción, pues el bueno de Johnny decidió que también lo adoptaba para usar ese olfato fantástico y esa energía desbordada y darle tarea como perro de rescate, convive hoy en día junto con Kasai y el resto de la pandilla en el centro canino que Jonathan dirige cerca de Burgos. Con adoptantes así da gusto trabajar…

CÉSAR Y FACUNDO DISFRUTANDO DE LO LINDO…

Pues aunque parezca mentira aun quedaban perros que adoptar, aunque no se grabó con ellos para el programa. Ross era un cruce de Malinois y Pastor Alemán muy grande y muy desconfiado, llevaba años en la perrera que la Comunidad de Madrid gestiona en Colmenar Viejo… El pobre animal llevaba cerca de cuatro años allí años en los que prácticamente nadie consiguió tocarlo, su desconfianza hacia las personas era muy grande y su tamaño sin duda imponía… a Ross me lo trajeron una mañana después de días de preparativos, en los que incluso se pensó en dormir al perro para poderlo traer, por suerte al final no fue necesario y de hecho el perro desde que llegó a la finca me reconoció como amigo ante el asombro de las voluntarias que lo trajeron, me aseguraron que el perro nunca se dejaba tocar por nadie, por el contrario en lo que tardamos de ir de una pista a otra el perro estaba pegado a mi pierna dejándose acariciar por mi… fue otro de esos momentos mágicos que ocurrieron durante esas semanas… nunca olvidare a las chicas del Ciam llorando como magdalenas mientras sacaban fotos de Ross dejándose abrazar por mi… Ross vive integrado con mi manada y aunque sigue siendo desconfiado con los extraños, con nosotros y el resto de los perros se porta como un caballero.

Aquí también tengo que mencionar que Cheri se encargó de ayudarle con largas caminatas con la manada donde el animal comprendió que la vida por fin le sonreía, sé que como Paz es otro de los perros que más hecha de menos a la encantadora Cheri.
Por fin contaros que durante las dos ultimas semanas de rodaje recibí la petición de ayuda para rescatar a una Pit Bull retirada por la policía a un toxicómano tras varias denuncias por agresividad de la perra y que iba a ser sacrificada, Agur y un Golden de unos cinco años, Luki, victima de un maltratador que le había roto la mandíbula de una patada. No pude, no supe y no quise decir que no así que adopte a los dos…. Donde comen 28 comen 32…
El último día de rodaje fue inolvidable, todos los perrillos tenían casa y entre toda la manada humana existía una hermandad absoluta, la última escena que rodamos fue genial.
Era la escena de la despedida en la que Zoe le tenia que entregar a Cesar a su galguito y así lo hicimos, aunque ocurrió algo con lo que no contábamos y es que al despedirnos Zoe de verdad se creyó que Cesar y Calvin se iban de verdad, la cria no pudo contener las lagrimas y se puso a llorar pensando que no los volvería a ver, todos nos reímos disfrutando de la inocencia y la ternura con la que Zoe vivía el rodaje, tuvimos que cortar y volver a rodar la despedida con las manos después de explicarle a la niña que no se iban, que solo estábamos haciendo que se iban.
Al terminar por fin la ultima toma, toda la gente que estaba ese día que eran más de lo normal puesto que también se sumo al equipo, la gente de oficinas y producción y algunos visitantes más, todos nos dieron un caluroso aplauso, que celebraba el punto final de siete semanas de intenso trabajo… fue simplemente inolvidable…. Luego organizaron una fiesta en el que no faltaron regalos, champagne y lagrimas de amistad y alegría entre todos los presentes, un broche de oro para un rodaje simplemente mágico.
Los chicos de la tele tuvieron el detallazo de hacernos regalos a todos, incluida a mi hija Nur que nació exactamente tres días después de terminar el rodaje, unas playeritas miniaturas que tanto a María mi mujer, como a mi nos llenaron de lagrimas los ojos, y para Zoe un super regalo que abrió fascinada ante la sonrisa de todos los presentes, un precioso telescopio que la encantó y la sorprendió ya que ella no esperaba, según me contó luego, que esa caja tan grande fuera para ella… Son momentos que nunca se borraran de nuestro corazón…

THE DREAM TEAM